(Óleo sobre lienzo - 122cm x 183cm)
El Ceviche, para muchos peruanos, es nuestro plato bandera. Un buen ceviche es fresco, picante y exquisito. Podríamos decir que hoy en día el Ceviche Peruano es conocido mundialmente, y yo personalmente, lo considero como el héroe de nuestra ámplia carta gastronómica.
Este delicioso plato criollo es servido desde carretillas de la calle, restaurantes populares, etc …hasta en restaurantes “Gourmet”; claro que un ceviche en un restaurante “Gourmet” es mucho más caro y te sirven mucho menos que en cualquier restaurante popular o carretilla. Pero no fue en un restaurante donde aprendí a comer ceviche. Fue en el Mercado San José, o también conocido como el popular “Mercado de Jesús María”. Recuerdo que ese Mercado era “casi” al aire libre, porque “tenía pero no tenía techo”, es decir, tenía pedazos de calamina en algunas partes y eso era el “techo”. Recuerdo que en aquellos días en la sección donde vendían pescado fresco, también hacían y vendían el Ceviche, al instante, mientras uno esperaba parado en algún charco y rodeado por el aroma a pescado fresco. Mi distrito de Jesús María no está al pié del mar, pero no está muy lejos tampoco, sin embargo es uno de los lugares, hasta el día de hoy, donde uno puede encontrar uno de los mejores Ceviches de Lima.
Cuando yo era niño, rara vez hacían ceviche en mi casa, la mayoría de las veces (normalmente sábados) cuando comer Ceviche era el plan del día, me mandaban a comprar Ceviche para traerlo a la casa. En esa época las vendedoras de Ceviche o “Cevicheras” no tenían ningún recipiente adecuado donde poner el Ceviche para llevarlo a casa, ya que lo típico era comérselo allí mismo, por lo tanto, me entregaban el ceviche para llevar en una bolsa transparente cerrada con un doble nudo.
Las Cevicheras del Mercado de Jesús María que yo recuerdo de aquel entonces, no llevaban uniformes de Chef, ni pretendían serlo. No tuvieron estudios de cocina ni tenían ningún tipo de diploma enmarcada o fotos con gente famosa colgados en la pared; si es que tenían la foto de alguien famoso colgado en la pared, era la imagen de algún santo que las protegía y les cuidaba el negocio. Las Cevicheras eran señoras que madrugaban a vender pescado fresco y al mismo tiempo hacían y vendían el Ceviche más sabroso que he probado en mi vida.